El pasado sábado 12 de diciembre el AMPA organizó la que ha sido, hasta la fecha, su iniciativa más ambiciosa. El fin de la actividad, incluida en uno de los principales proyectos de la Asociación, denominado genéricamente Que Bonito es Nuestro Cole, era decorar dos de los muros más grandes del colegio: el muro este del patio de infantil (20 metros) y el muro oeste de la zona de recreo principal (33 metros). Gracias a Manuel León y a Celia Macías, padre y madre de un niño del cole, la empresa Montana Colors se ofreció a patrocinar la actividad donando al colegio suficiente pintura en spray como para hacer dos espectaculares grafitis, uno en cada muro. Además, la empresa, se ofreció a dar unos talleres de grafiti a los alumnos de primaria. La idea fue apoyada por la dirección del colegio y pudo ponerse en marcha gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Villanueva del Ariscal, que pintó los muros de blanco e incluyó la actividad dentro de las I Jornadas Enoturísticas de Villanueva del Ariscal. Así mismo, para los diseños se habló con las profesoras de infantil, que proporcionaron ideas para que, además de divertidas y bonitas, las pinturas sirvan para trabajar conceptos propios de la enseñanza de infantil. El diseño de los dibujos corrió a cargo del propio Manuel León.
Unos días antes del 12 de diciembre varios miembros del AMPA se encargaron de plasmar los bocetos en los muros, dejando marcados los dibujos: en el de
infantil quedaron dibujados los cuatro lienzos, cada uno representando a una
estación del año (primavera, verano, otoño e invierno), y en el del patio
principal, con enormes letras, se escribió el nombre de nuestro colegio.
El día 12, aprovechando que quedaba por delante una buena jornada de
trabajo, con el propósito de que fueran partícipes de la actividad los propios niños, se montaron los talleres de pintura que Montana Colors se había ofrecido a dirigir. De esa
forma, todos los niños y niñas que se apuntaron, que fueron muchos, quedaron divididos
en 3 turnos de 25 peques.
De manera paralela, el evento se convirtió en una
jornada de convivencia entre todos, ya que, como se iba a pasar el día pintando,
los padres de los niños fueron invitados a acudir al colegio a pasar allí parte
de la jornada, compartiendo comida y bebida mientras sus hijos participaban en
los talleres.
En los talleres se dio una clase
práctica de cómo pintar grafitis y todos los niños pudieron poner su granito de
arena en la decoración del muro de infantil. Como había trabajo para un
regimiento, muchos de los padres que acudieron también pintaron, así como los
hermanos y, por supuesto, todos los miembros de la Junta Directiva del AMPA,
organizadora de la actividad. Por otro lado, sobre la marcha se decidió decorar
también el muro norte del patio de infantil con pintura que había (no tanto con
spray, salvo los retoques). En dicho muro se plasmaron las siluetas de los
niños que estaban presentes, que desde entonces representan a todos los
pequeños y pequeñas que con el paso de los años seguirán haciendo uso del patio
de nuestro colegio.
Los talleres estuvieron
dirigidos por Manuel León, así como por Tina y Guille, otros dos artistas que acudieron de parte de Montana Colors. Ellos fueron los
que se pegaron el mayor curro, de manera que aprovechamos la ocasión
para agradecer, una vez más, su inestimable colaboración. El resultado de su
trabajo fue impresionante. Por su parte, el muro del patio principal fue
decorado, mayormente, por Fer y Mike, otros dos grafiteros de primer nivel, que también contaron
con la colaboración de bastantes pequeños que, al margen de los talleres,
quisieron seguir dándole caña a los sprays.
El éxito de la jornada fue arrollador. Desde el punto de
vista material, el resultado del trabajo fue impresionante, como se puede ver
en las siguientes fotos:
En cualquier caso, más allá del
beneficio material, la jornada también fue entrañable por el buen rollo y el
magnífico ambiente que disfrutaron todos los que acudieron al colegio a
colaborar, a acompañar a sus hijos o, simplemente, a echar un vistazo. El día
podría haberse planteado como una simple jornada de trabajo de varios artistas
y, por fortuna, se planteó como una jornada de convivencia que resultó muy divertida.
Cuentan que la cara de los peques el lunes al salir al
recreo fue digna de un documental. Desde ahora y por muchos años, salir al
patio del cole, incluso en los días grises, irá acompañado de una buena ración
de color.
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